Zaragoza con niños por Sara Palacios de «Mamis y bebes»

Zaragoza con Niños de la mano de Walewska

Desde que hemos comenzado nuestra sección de Viajes con Niños por todas las ciudades de España, estamos disfrutando muchísimo. Nos encanta descubrir rincones, tiendas, espacios,… de la mano de conocidas mamás del mundo 2.0 que nos muestran su ciudad y los lugares por los que se mueve y viven con sus peques cada día. Pensando en Zaragoza, no tuvimos ninguna duda ¡Sara Palacios de Mamis y Bebés! Más conocida en internet como Walewska, Sara es «una risa total», simpática, alegre, … pero a su vez muy profesional (como podeis ver en el post que nos ha preparado hoy ¡casi nada!). Lo que comenzó por ser una diversión parece que cada vez se está enfocando más a un tema profesional, hace poco la veíamos en el primer evento de mamás blogueras organizado por madresferea, explicando a las marcas temas sobre publicidad en los blogs. Yo la sigo por facebook y siempre es capaz de hacerte sacar una sonrisa con sus comentarios tan reales sobre la vida de la mujer, madre, trabajadora,… ¡¡¡Muchas gracias Sara por prepararnos este post con tanto cariño y con unas modelos de excepción!!!!…

He nacido y vivo en Zaragoza, una ciudad a la que amo profundamente. Podría escoger cualquiera de sus rincones pero he preferido enseñaros las cosas que vemos habitualmente en uno de nuestros paseos por “el casco”, que es como se conoce al centro histórico de la ciudad, lo que fue la ciudad romana.

Nosotros vivimos al otro lado del río, de modo que nos acercamos a la ciudad cruzando por el puente de Piedra. Os recomiendo acercaros a él porque las mejores vistas del Pilar posiblemente se vean desde ahí.

Nada más cruzarlo os toparéis con la parte trasera de la Lonja, un edificio precioso. A mis hijas les fascina hacerse fotos en el caballito de bronce (a) que homenajea al fotógrafo que solía hacer fotos a los niños en uno de cartón.

Si rodeamos la Lonja llegamos a la plaza de las Catedrales, llamada así porque además de El Pilar se encuentra la catedral de La Seo. Es una plaza gigantesca en la que los niños se lo pasan en grande. También está ahí el ayuntamiento de la ciudad. Otro sitio genial para fotografiarse son las estatuas de las majas y majos en honor a Goya. (b)

La Calle Alfonso (por el Batallador) es una de mis favoritas porque muere en la plaza del Pilar y tiene unas vistas estupendas. Casi haciendo esquina con la plaza hay dos tiendas preciosas: Grilló, decana en la ciudad de las tiendas de “monisitudes” y justo a su lado La Cure Gourmande, una tienda de galletas tan preciosa como cara (c)

En  frente se encuentra un pasaje auténticamente delicioso. Cuando yo era pequeña estaba bastante cochambroso, pero lo rehabilitaron y es un sitio precioso, con anticuarios y una de mis cafeterías preferidas. Se trata de El botánico (e) una floristería-cafetería con mucho encanto. ¡No dejéis de pediros uno de sus postres caseros! Mi favorita es la tarta de zanahoria con chocolate.

Pero yendo con las niñas no podíamos dejar de desayunar en la mejor chocolatería de Zaragoza: la Fama, en la calle Santiago. (d) Da igual cuando vayas, siempre vas a encontrar gente porque el chocolate está espectacular y los churros y porras son buenísimos. A un precio fantástico ¡y lo ponen para llevar!

La calle Manifestación es una de las de marcha de la ciudad. Es muy curioso porque cuando eres veinteañero casi no la reconoces de día. En ella podéis encontrar dos tiendas de disfraces la mar de apañadas: Antifaz (f) y haciendo esquina con la plaza de San Cayetano, Bacanal.

Sólo unos metros más adelante se encuentra el Mercado Central, un microcosmos en el que merece la pena perderse (g). Y el edificio en sí, de finales del S. XIX, un sitio realmente especial con vistas a los restos de la muralla romana de la ciudad.

Si nos desviamos sólo un poquito, en César Augusto encontramos Caramelos Alcaine (h) donde venden caramelos a granel a precios escandalosamente bajos. En temporada alta la gente rebosa la tienda, que tiene muebles de principios del siglo XX.

Volviendo a nuestra ruta, en la esquina del mercado central se encuentra la pastelería Tupinamba (i). Atentos a los bollos cubiertos de chocolate y a las palmeras, que son exquisitas. Justo enfrente, en plena calle Torrenueva, se encuentra Novedades París, una mercería donde podéis encontrar de todo (menos un poquito de amabilidad a veces… digamos que no son las más simpáticas del planeta).

La plaza de la Torrenueva (j) es una de mis favoritas: entre otras cosas porque me casé en la iglesia de San Felipe que está ahí mismo. No podemos dejar de hacerle una foto al señor que disfruta de su paz sentado en el suelo (aunque es de bronce) y por supuesto de Montal. Es una tienda de delicatesen que cuenta también con un restaurante muy íntimo en la parte superior auténticamente precioso y muy poco conocido. Si habéis de llevaros algo de la tienda, os recomiendo la ensaladilla rusa y tartaletas de masa quebrada. A mí me hacen llorar de la emoción.

Volvemos a salir a la calle Alfonso y seguimos un poco hacia arriba hasta toparnos con Tiger (k). Es muy curioso porque, y yo los conocí, está en el que fuera edificio de los Almacenes Gay. ¡Tengo amigos que matan por una de sus bolsas!

Tenemos que desviarnos un poco, pero merece la pena. En pleno Coso está la Droga Alfonso (que será Droguería, pero aquí se le llama Droga y nos quedamos tan anchos). Es un lugar de toda la vida en el que podéis encontrar casi cualquier cosa para el hogar (l)

Bajamos por la calle Alfonso hacia el Pilar y a la derecha encontramos la tienda Disney, un sitio que a mis hijas les fascina (m). Detrás, en la calle Atarés está Teo y Leo (n), una tienda básica para las que como yo amáis el porteo y los colores. ¡Querréis llevároslo todo! También ahí se encuentra Ibarra, una mercería realmente preciosa y con un gran surtido.

Un poco más adelante, en la calle Las Vírgenes se encuentra la tienda The cupcake’s home (o), un sitio precioso para los amantes de la repostería creativa. ¡Mirad qué maravillas hacen! ¡No me digáis que no es para morirse!

La calle Méndez Núñez (donde, por cierto, encontramos un cartel que nos indica que en ella vivió Ramón y Cajal) está llena de comercios con mucho encanto: Cosicas (de abalorios), Los Mundos de Sonia (ropa) y Chicco (que tiene un local preciosísimo). Pero sin duda mi favorita es Canudo, una papelería descomunal fundada en 1901 ¡ahí es nada! Conserva todo su encanto y sin duda es un sitio donde es difícil salir sin comprar algo. (p)

Si seguís un poco más adelante, encontraréis la primera tienda de Imaginariumlos (q). La marca es oriunda de la ciudad y esta fue su primerísima tienda. Actualmente es un outlet de la marca, así que merece la pena entrar porque se encuentran un montón de chollos.

En la esquina de Méndez Núñez con la Calle Don Jaime (el número nos lo solemos comer) se encuentra la Pastelería Fantoba, fundada en 1856. Tanto sus creaciones (eso sí, tirando a caras) como su arquitectura la hacen muy especial.

Bajando por Don Jaime nos encontraremos con la Heladería Tortosa (s) El helado que hacen, completamente artesano, es espectacular, pero yo tengo debilidad por su horchata. Fueron mis proveedores oficiales durante mis embarazos, en los que consumía litros y litros de este líquido.

A su vera, una tienda de Cállate la boca. ¡¡¡Me encantan sus diseños!!!. Ahí tomaremos a la derecha la calle Mayor en busca y captura de la juguetería El país de Nunca Jamás, de juguetes artesanos y didácticos. Muy atentos a sus cajas de música, en las que están especializados.

Toda esa zona es estupenda para comer. Estamos al lado de la plaza de Santa Marta, famosa por sus bares y terrazas. Las noches de verano está a reventar.

Siguiendo la calle Mayor en dirección a San Vicente de Paúl encontraremos la juguetería para mayores Kits (u). Tienen todo lo que podáis soñar relacionado con el modelismo y con las casas de muñecas. Esta que tienen en el escaparate es una auténtica maravilla.

Subimos por el callejón de los hermanos Argensola y pasamos por delante de Piedra, Papel y Tijera (v), una tienda llena de cucadas relacionadas con el papel, las manualidades creativas etc.

Seguimos callejeando, pasando por la concurrida plaza de San Pedro Nolasco y las calles de San Jorge y San Andrés hasta llegar a la trasera del Teatro Principal. Ahí se sitúa la tienda La boutique de la danza (w), un sitio imprescindible en una ciudad con mucha tradición de ballet (sobre todo por María de Ávila y Arantxa Argüelles, aunque no sólo).

Salimos al Coso y nos tropezamos con la mercería Larraz (x), posiblemente la más grande de la ciudad. Un sitio con mucha solera e hiperconocido en el que hay de (casi) todo.

Si tomamos la calle Blancas descubriremos dos sitios realmente encantadores (y). Por un lado, la librería Los Portadores de sueños, un sitio pequeño, pero con mucha vidilla cultural y una selección increíble de libros para adultos y también para niños (en la planta de arriba). Y por otro, el bar Circo. El exterior realmente no incita mucho a entrar porque parece un bar de abuelos más. Pero ¡ay! Su ensaladilla rusa, sus croquetas, sus empanadillas… son para llorar de lo buenas que están. Mi madre cuando era joven trabajaba ahí al lado y siempre cuenta que el sitio estaba lleno de periodistas que trabajaban en el cercano (y extinto) Diario Amanecer.

¡Y ya terminamos! Al fondo de la calle está la juguetería Ude, un sitio que ha surtido a maestros durante décadas. Está especializada en juguete educativo y en manualidades y os digo yo que ir con niños es un auténtico peligro.

Espero que hayáis disfrutado de este paseo con nosotras. ¡Aldara, Mencía y yo os invitamos a que vengáis a visitarnos cuando queráis!

El Blog de Sara Palacios: Mamis y Bebés