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¡¡Ya es 31 de Octubre, ya es Halloween!! Calabazas, velas, la noche, fantasmas, brujas y todo tipo de monstruos inspiran a nuestros hijos en este día señalado. A los niños les escantan estas fechas, en las que el otoño se asienta, cambiamos la hora y da comienzo lo que los antiguos celtas llamaban «la estación oscura». Pero, ¿conocen nuestros hijos realmente el significado de esta celebración?, ¿conocen lo que es el Samaín propio de nuestra cultura celta?, ¿saben que en su origen no es una celebración norteamericana sino europea?

Hagamos que los peques comprendan lo que hacen y porque lo hacen, que comprendan que nuestros antepasados celebraban, en estas fechas, el haber tenido una cosecha productiva, tras un largo año de trabajo, y que ese trabajo de la tierra representa también un trabajo de las personas por ser cada día mejores. Comprendamos que el Samaín es un momento de celebración por los logros conseguidos, y de plantearnos nuevos objetivos a conseguir de cara a la próxima cosecha, ¿qué tal estos?: ser responsables, ayudar en casa, hacer solos los deberes…todas estas son cosas a las que nuestros hijos podrían renacer en el próximo año nuevo celta, como pequeños espíritus que han muerto a sus malos hábitos. ¿Qué objetivos os vais a proponer para conseguir de aquí al  próximo Samaín?