Cuando crees que lo has visto todo en esto de la decoración infantil, llega Makémaké y su colección de muebles. Estamos ante una de esas marcas diferentes, osadas, frescas y también ecológicas, algo que nos encanta. Diseños para niños de hoy con materiales tradicionales que respetan el planeta ¿qué más se puede pedir? Conoce un poco más sobre ellos, te adelanto que vas a enamorarte.

Makémake, un sueño hecho realidad

Laurence y Stephanie trabajaron durante muchos años en diferentes proyectos de diseño. Se dedicaban a arquitectura de interiores, exposiciones y diseño gráfico. No obstante, durante todo su recorrido profesional, se dieron cuenta de que tenían un sueño común. Este no era otro que crear productos de diseño ecológico, tanto para niños como para adultos.  Es así como surgió la idea de Makémaké, como ese planeta enano que se descubrió en 2005.

Sí, Makémaké pretende precisamente ser eso, un pequeño planeta alternativo en el que el respeto al medio ambiente no está reñido con el diseño ni la funcionalidad. En el que todos sus productos son amables con la naturaleza, y sus diseños aptos para todos los públicos.

Un comienzo con ganas

La marca francesa es bastante nueva. Su primera colección ha sorprendido muchísimo. Una colección que ofrece muebles de diseño ecológico en contrachapado de abedul. Además, también sorprende la forma de entrega; y es que todo el mobiliario se entrega plano y se monta sin clavos ni pegamento. Las piezas encajan a la perfección. Una forma de jugar mientras se construye.

El respeto por el planeta como algo esencial

En Makémaké lo tienen claro. Priorizan los materiales renovables y el respeto a nuestro planeta. Por este motivo, en su producción no se crean residuos contaminantes. Todos los restos derivados de la misma son reciclados. Asimismo, su contrachapado es de primera calidad. Se usa material 100% abedul que proviene de los bosques finlandeses, siempre gestionados de forma sostenible. A esto se le suma el aceite natural y vegetal de la madera y el etiquetado, que cumple con los estándares de juguetes sin problema.

Muebles hechos para niños

Aunque la colección, como comentaba, cuenta con muebles para todas las edades, los que están orientados a los niños son mis favoritos. Así, se pueden destacar piezas como el Biwo Noir. Se trata de un precioso escritorio infantil que puede ser usado por niños a partir de 3 años.  Cuando el niño es pequeño, puedes completar el escritorio con el banco Benko, cómodo y a una altura adecuada. No obstante, este banco también puede tener múltiples usos, desde estante hasta mesita auxiliar.

Mención especial merece Échalla. Se trata de una preciosa escalera decorativa, ideal para almacenar todo tipo de accesorios. Sí, también para colgar las obras de arte de tu pequeño artista.

Pero si algo me deja fascinada es, sin lugar a dudas, Totem. Totem es un mueble y un juguete al mismo tiempo. Puede convertirse en una mesa, estantería o en una casa de muñecas, escultura o incluso un zoológico. Las formas indeterminadas pero suaves harán que la imaginación de tu hijo vuele. Será él quien determine qué es exactamente este Totem. Pero, en cualquier caso, se convertirá en una pieza clave en la decoración de cualquier habitación infantil.

+ productos en Makémaké