No todo es diseño y decoración. Hay veces que hay que tomar decisiones importantes como la elección de la cuna del bebé. Bueno, sí, también entran en juego factores estéticos. Hay que ser realistas. No obstante, tenemos que darnos cuenta de que no es la prioridad. La prioridad es escoger un mueble seguro, funcional y práctico. Te damos algunas claves para que puedas saber cómo elegir la cuna del bebé.

Los diferentes tipos de cuna para el bebé

Lo primero que tenemos que pensar es en el tipo de cuna que vamos a elegir. No es que exista una mejor que otra. No, en absoluto. Lo que pasa es que cada una de estas cunas se adaptarán a unas necesidades diferentes.

Tienes cunas de diferentes tamaños, más grandes o más pequeñas e incluso con forma diferentes y materiales y colores. Además, también tienes cunas con o sin ruedas o incluso cunas que van creciendo con tu hijo. Las conocidas como cunas evolutivas, que pueden durar mucho más tiempo (ahorrar siempre está bien).

Existen cunas muy pero que muy funcionales, como las que incorporan cambiador. Sí, un dos en uno que te facilita aún más las cosas en tema de espacio. En el caso de que la habitación de tu hijo sea muy pequeña, esta podría ser una buena solución.

Hay también minicunas, que para viajes son geniales. Cuentas, además, con cunas de lactancia que se suman a tu cama, una especie de colecho que te permitirá estar más cerca de tu bebé los primeros meses. Eso sí, estas últimas te durarán menos, claro.

Claves para elegir la cuna de un bebé

Además del tipo de cuna, dependiendo del uso que pensemos darle, sería interesante apostar por cunas con calidad absoluta en sus materiales. Recuerda que tu hijo va a pasar mucho tiempo ahí. Por tanto, acude siempre a establecimientos de calidad reconocida. Marcas que cumplan a rajatabla toda la normativa europea de seguridad.

Además, no te olvides de aspectos importantes como el somier. Debe tener una altura interior de unos 60 cm en su posición más baja y unos 30 cm en la más alta. Asimismo, la separación de los barrotes de la barandilla será de entre 4,5 y 6,6 cm para dar más seguridad.

Si escoges una cuna con ruedas, recuerda que siempre deben llevar freno. Sin este detalle, la cuna podría desplazarse bruscamente. Además, como comentábamos, no te olvides de escoger modelos con pinturas y barnices que no sean tóxicos ni nocivos para el bebé.

Estilos de cunas para cada familia

Una vez miramos los aspectos funcionales y las claves en seguridad para escoger una cuna, hay que hacer frente al tema estético. Aquí la cosa es tan variada que nos podríamos volver locos. No obstante, está claro que todos tenemos en mente el tipo de habitación del bebé que queremos.

Hay cunas vintages, de esas que imitan a los modelos más clásicos. Cunas con mimbre o incluso hierro forjado.  Tienes también cunas más modernas, con diseños que podrían ser una verdadera obra de arte. No obstante, si quieres apostar por algo seguro y neutro, dirígete a las cunas de estilo nórdico.

Las cunas de estilo nórdico tienen unas líneas sencillas. Suelen ser cunas con esquinas curvas, hechas a base de madera o en blanco. Son cunas funcionales y confortables, y lo mejor de todo es que quedan geniales con cualquier tipo de decoración.

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