Eres un enamorado del Feng Shui, y lo cierto es que te gustaría saber cómo hacer un dormitorio infantil más Feng Shui. Bien, en Decopeques ya te hemos hablado de algunos puntos interesantes respecto a esta filosofía y el mundo de los peques. Hoy nos parece adecuado centrarnos en el descanso, y para ello, en la cama. Sí, la cama es el elemento más importante de un dormitorio, también el dormitorio infantil. Por tanto, es interesante saber qué dice esta filosofía sobre la colocación de la cama en un dormitorio para niños.

La posición ideal de la cama según el Feng Shui

El Feng Shui no es tan estricto como muchos piensan. No obstante, en el tema de la cama quizá un poco más. Tiene sentido, la cama es el lugar en el que nos relajamos y dejamos pasar el día recuperando fuerzas. Nuestros peques derrochan muchísima energía, por lo que para el Feng Shui es esencial que el descanso se haga correctamente.

En las habitaciones infantiles, es una prioridad la colocación de la cama con respecto a la puerta. La posición más relajada, la que hará que nuestros hijos estén más cómodos, es colocar la cama de forma que puedan controlar la puerta pero sin estar enfrentados a ella.

Si ahondamos un poco más en esto, podríamos entender que el descanso de un pequeño depende mucho de estas puertas. Los peques suelen tener miedo de ser sorprendidos mientras duermen, que alguien pueda entrar y sorprenderlos directamente de frente. No es lo mismo si la puerta está en un lateral, la visibilidad es menor y también el impacto.

Asimismo, otra curiosidad es que a los niños les puede dar miedo que se vea luz a través de la puerta cerrada. Si la cama queda en una posición que en la que no se vea directamente esta luz, mejor.

Ojo, pues el Feng Shui no recomienda en absoluto tener el cabecero en la misma pared de la puerta. En este caso sería mucho mejor usar, por ejemplo, un armario que nos tapara la visión directa.

El cabecero y el Feng Shui

En el tema de los cabeceros infantiles, como en el caso de los adultos, el Feng Shui es claro. En nuestra cabeza está nuestro punto energético más potente, por tanto, es de vital importancia que logremos protegerlo a toda costa. El cabecero es un elemento necesario, pero debe descansar sobre una base firme, es decir, sobre una pared.

Colocar una cama en mitad de la habitación, por poner un ejemplo, no sería nada apropiado y dejaría nuestro punto energético más potente muy vulnerable; y es que tendríamos una zona de paso detrás. Además, psicológicamente los peques estarían más expuestos, pues no tendrían un campo visual completo de la estancia al estar tumbados. El descanso sería menor.

Materiales de la cama y el cabecero

En cuanto a los materiales, teniendo un poco de nociones o idea sobre el Feng Shui, adivinaremos que lo que más le interesa a esta filosofía son los materiales naturales. Para el Feng Shui, si un material no puede volver a la tierra sin producir daño alguno, no es bueno para nosotros. Por tanto, escojamos siempre camas y cabeceros de cama que sean 100% naturales, ecológicos y biodegradables.

La madera es uno de los materiales más interesantes. En su estado natural casi mejor, sin necesidad de lacas. Además, si nos apetece, también podemos incluir algún textil en el cabecero de cama. No hay problema en ello. Simplemente evitemos plásticos y otros materiales que, además, quizá no sean los más convenientes para la habitación de un niño.

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