Seguimos encontrando habitaciones de bebé con mucho encanto que pueden servir de inspiración, así que hoy te traemos la de un apartamento situado en el corazón de San Petersburgo que no deja indiferente a nadie.
El estilo escandinavo en decoración de habitaciones de bebés ha traspasado fronteras y ya se ha establecido como uno de los grandes referentes del diseño actual. Los colores claros predominan a lo largo de toda la estancia, lo que permite maximizar la luz y contrastan con tonos naturales que aportan calidez a un entorno ya de por sí bastante frío.
La pared donde se encuentra la cuna está pintada en azul claro con nubes blancas y rompe con la estética del resto de las paredes, que son totalmente blancas. Además, cuenta con una lámpara con forma de estrella para que el bebé disponga de un cielo dentro de su propia habitación. También nos ha encantado el móvil para bebé de la firma Flensted.
La rocking chair de los Eames también contribuye a crear contraste gracias a su vivo color amarillo, neutralizado con una alfombra infantil blanca que transmite calidez. Otra nota de color proviene de la estantería con forma de cubos, ya que además de aportar el tono de la madera, los estampados de las cajas que hay en la fila inferior y juguetes y cuentos en la superior dan una nota de color.
Los animales cobran protagonismo, ya sea en forma de lámpara de jirafa, el típico caballo sueco de madera o un gracioso cuadro de un oso con pijama. Además, se ven pocos juguetes por la habitación, pero hay un oso de peluche en un carrito como si se tratara de los clásicos coches de muñecas.
Todo ello conforma un espacio muy poco recargado, con detalles muy sutiles como el móvil de globos que aporta personalidad y carácter al ambiente. Una vez más, el estilo escandinavo es la apuesta idónea para conseguir una estancia llena de vida y calidez.
