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¿Quién no ha soñado cuando era niño con tener una casita de madera?

Jugar a las cabañas es uno de los juegos preferidos de los niños, les encanta tener su propio espacio donde dar rienda suelta a la imaginación. Allí se sienten seguros y protegidos y pueden pasar horas y horas recreando una y mil situaciones.

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Esta es la historia de Anna y Eugeni Bach, arquitectos de profesión. Un día sus hijos les plantearon que si hacían casas para la gente ¿porqué no construían una casa para ellos? los niños y sus preguntas…y ¡claro! ante un hecho tan evidente los padres no se pudieron negar.

Decidieron, por tanto, construir la casa en la granja que los abuelos maternos tienen en Finlandia, y la verdad es que la casita quedó espectacular. ¡Lo que hubiera dado yo por tener una así cuando era pequeña!

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Idearon una estructura simple formada por dos módulos contrapuestos. Uno de ellos lo dividieron en dos alturas unidas por una escalera. El otro queda tal cual permitiendo la entrada de un adulto sin que se tenga que agachar ¡et voilá! Ya tenemos un espacio con diferentes estancias en tan solo 13,5 m2.

Dejar volar su imaginación es tarea fácil ¿En que convertirán la casa? ¿En un castillo, un fuerte, un barco pirata tal vez?

Para su construcción, Anna y Eugeni se inspiraron en los sistemas tradicionales de los graneros finlandeses que permiten la ventilación natural y evitan la entrada de agua. Aparte de algunos clavos y poco más, toda la estructura está hecha con tablones de madera.

En su web puedes visualizar los planos y un video sobre la construcción de esta Playhouse, como ellos la llaman. ¿Te animas?

Si no tienes un “manitas” en casa o no se te da bien el bricolaje, no importa. Si miras a tu alrededor, seguro que encuentras multitud de cosas con las que montar un casita de juegos. Troncos, maleza, palos, telas… ¡Échale imaginación!  ya verás como con un poco de ayuda harás realidad su sueño.

+info: Anna & Eugeni Bach