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La inspiración escandinava llena nuestros tableros de Pinterest y hace que nos pasemos horas en Instagram buscando nuevas ideas. De habitaciones infantiles como esta se sacan en claro las bases de un buen estilo nórdico, en el que deben ser fundamentales la sencillez y la naturalidad en el ambiente. Solo así crearemos un espacio en el que tanto los peques como los mayores se sentirán a gusto. Otra idea para añadir a los ‘likes’ del día.

En esta habitación para bebés han buscado que el ambiente sea sereno, porque eso es lo que se busca en un cuarto infantil. Una gran iluminación, mucho color blanco y esos toques que aportan calidez y comodidad, como las alfombras de suave pelo o los bonitos sillones en tonos pastel.

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En estos cuartos nórdicos son los pequeños detalles decorativos y los textiles los que van a marcar la diferencia con otros cuartos. Esas bonitas láminas en blanco y negro de superhéroes, a juego con los pequeños colgadores de formas originales, o esos textiles con variadas formas.

Como en un espacio infantil siempre hay algo que almacenar, no puede faltar una buena estantería, y en este caso se mimetiza con la pared en el mismo tono blanco, por lo que se reduce a la mínima expresión, destacando solo lo que lleva encima. Unos juguetes coloridos, libros y algunos detalles escogidos.

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En este hogar de inspiración escandinava tampoco podía faltar un hueco especial para el juego. Un refugio de madera en el que podemos ver muchas de las tendencias más cool del mundo infantil. Esa lámpara geométrica tan estupenda para que jueguen incluso de noche, y todos esos geniales textiles, con muñecos, cojines y alfombras para que se sientan muy cómodos en su pequeño espacio.

Vía Design-milk