Esta habitación me encantó, es diferente y en mi opinión decorada con muchísimo gusto. A veces no nos planteamos la posibilidad de incluir un buen cuadro en la habitación de los niños, parece como si todo tuviese que tener el toque infantil y coloridos suaves y especiales. Sin embargo, la incorporación del gusto por la estética en los niños debe iniciarse a una edad temprana en la que les resulta más fácil asimilar conocimientos iniciales que constituirán la base de la cultura que podrán aumentar y consolidar a lo largo de su vida.

Tenemos que intentar cambiar apreciación general que existe entre los más jóvenes de la sociedad: que el arte es aburrido.  Pues «arte» no es sólo la capilla Sixtina: es mucho más, en miles de versiones y variantes. Y nunca se es demasiado pequeño para iniciarse en este mundo realizado a partir de sueños, fantasías, y una sensibilidad que -a veces- sólo un niño logra capturar de inmediato.

Fotos: The Glow