«… Al día siguiente, cuando  se levantó, fue grande su sorpresa cuando al abrir la ventana notó que las habichuelas habían crecido tanto que sus ramas se perdían de vista hacia el cielo. Sin pensar dos veces,  trepó por la planta, y subió lo más alto que pudo, por encima de las nubes, donde encontró a un país desconocido…» . ¿No os recuerda esta estructura infantil al cuento de las habichuelas mágicas? Y cuando hemos buscado información acerca de su procedencia hemos descubierto a «Luckey Climbers»  una empresa que fabrica unas estructuras de juegos para niños realmente alucinantes. Mis hijos han visto la foto y os podeis imaginar las ganas que le han entrado de trepar como el protagonista del cuento… ¡cuanta creatividad!